Primera Infancia
¿Te has hecho algunas de estas preguntas?... pues no eres el único padre o madre en el mundo que pasa por esto.Algunos niños nacen con temperamentos difíciles. Están predispuestos desde pequeños a ser irritables, demandan mucha atención, tienen baja tolerancia a la frustración, son muy sensibles a los estímulos. Algunos se tornan desafiantes, no cumplen con las peticiones, se distraen fácilmente, son impulsivos, hiperactivos…uff!!!, realmente ¡agotan!.
No te desanimes, todo eso tiene una explicación. La neurociencia ahora nos brinda información que podemos utilizar para entender a nuestros hijos, y elegir las estrategias que nos pueden ayudar a potenciar sus habilidades.
Existen cuatro factores que influyen en el comportamiento de un niño:
Si bien es cierto las características innatas son difíciles de cambiar, estas sólo influyen en menos del 50% del comportamiento del niño.
La buena noticia es que el otro porcentaje depende de tu estilo educativo parental. ¡Eso es fantástico! no crees???… pues depende de ti, de lo que hagas, de tus estrategias.
Tú eres el agente de cambio, reinventarte como padre, desarrollar habilidades que ayuden a tu hijo a desarrollar autocontrol, responsabilidad, colaboración y sobre todo aprender a resolver problemas.
Los niños que demandan mucho en la crianza se caracterizan porque:
Si has identificado varias de las características arriba descritas. Hazte primero una pregunta: ¿Ese comportamiento ha existido desde sus primeros años de vida?.
Si la respuesta es SI, entonces tienes un niño difícil de nacimiento. Puedes entrenarte en estrategias de Parentalidad Positiva para entender y ayudar a tu niño a desarrollar todo su potencial.
Si la respuesta es NO, evalúa la posibilidad de que algún otro factor esté interviniendo, puede ser un cambio en la dinámica familiar, el colegio, el divorcio, una enfermedad, etc.
Si el cambio es repentino y radical busca una opinión médica lo más pronto posible. Una clave importante para determinar la búsqueda de asesoría profesional es identificar la frecuencia, intensidad y cómo este comportamiento afecta la vida del niño en el aspecto social, académico y familiar.
Algunos de estos niños pueden tener un Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad, Depresión, Trastorno Bipolar, Trastorno de Conducta, entre otros. En estos casos es de vital importancia una evaluación médica.
Todo tiene solución, mantén la calma y ponte en acción. Si tu niño es demandante en la crianza, empieza por conocerlo y conocerte para ayudarlo a desarrollarse.
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Malena Huamán
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Padres Positivos no proporciona asesoramiento médico, diagnóstico o tratamiento del Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). La información que ofrece aquí sirve de guía para padres de niños con el diagnóstico para que puedan acompañar a sus hijos de una manera efectiva. No reemplaza el consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional.