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¿Cómo enseñar a planificar a los niños con TDAH?

La planificación es la habilidad de crear una hoja de ruta para completar una tarea. Implica ser capaz de tomar decisiones sobre lo que es importante y lo que no, estimar el tiempo que llevará completar la tarea y describir los pasos que se deben dar hasta finalizarla.

La planificación está vinculada con la priorización.  En cierta forma se podría decir que la priorización es parte esencial del proceso de planificación.  Priorizar ayuda a tomar la ruta más eficiente y directa.

Es una función ejecutiva cuyo desempeño máximo se alcanza entre los 13 y 15 años de edad (Flores & Ostrosky, 2012).  Los niños con TDAH tienen dificultad para definir los pasos a seguir en una tarea, y persistir en ella, es preciso que esta habilidad sea enseñada con paciencia y a través del tiempo y las tareas. 

Los pasos claves de la planificación son:

  • Identificar el punto final u objetivo.
  • Determinar los puntos importantes o críticos que deben ser incluidos en el plan.
  • Hacer una lista de la secuencia de pasos que deben seguirse para lograr el objetivo.

Los ingredientes claves son:

  • Los materiales que se necesitan para llevar a cabo el plan.
  • Conjunto de habilidades para implementar el plan.
  • Plazos razonables para llevar a cabo cada paso.
  • Revisión del plan buscando respuestas a todas las preguntas.

¿Cómo estimular esta habilidad?

Para ayudar al niño a desarrollar la habilidad de planificación se deben crear sistemas que se conviertan en hábitos.  El primer paso es crear estructura en las tareas cotidianas

  • Establezca rutinas.
  • Ayúdelo a descomponer tareas en partes y a preparar una lista de verificación.
  • Enséñele a usar instrumentos que le permitan organizar una información nueva en su mente, como el uso de esquemas, mapas mentales, agendas, notas, etc.
  • Enséñele el manejo del tiempo, utilizando relojes con alarma, temporizadores, etc.
  • Planifique actividades con el niño.  Haga preguntas sobre cada paso del proceso y escríbalas para que el niño luego verifique el orden y aprenda la secuencia.
  • Organice los espacios junto con el niño.  Ayúdelo a definir qué cosa debe ir en cada lugar.
  • Use su creatividad para crear hábitos en el niño.
  • Su seguimiento será importante durante un tiempo.  Luego podrá retirar el andamio y el niño será independiente.

 

Malena Huamán

 


Referencia bibliográfica

Flores-Lázaro, J. y Ostrosky, F. (2012). Desarrollo neuropsicológico de lóbulos frontales y funciones ejecutiva. Manual Moderno. México.

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